¿Quién dijo que el diseño de los proyectores tuviera que ser aburrido y que éstos no fueran a tener su sitio en el pupitre de los más peques de la casa? Compal Communications acaba de presentar en sociedad al UrRobot Robii, un simpático mono de juguete que parece cobrar vida al interaccionar con su público, gracias a sus casi 100 expresiones faciales y su capacidad para reconocer imágenes o sonidos a su alrededor.
De la carpa de circo que se encuentra a su espalda, es posible extraer un proyector multitáctil que pretende servir de ayuda al estudio (y para qué negarlo, también al entretenimiento) a niños de entre 5 y 10 años de edad con una suculenta variedad de aplicaciones.
Tienes una pequeña demo en vídeo de sus posibilidades, aunque de antemano te avisamos de que tu complejo de Peter Pan está a punto de sufrir uno de sus peores días.
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