2 mar 2011

Virgin Galactic abre la era de los vuelos científicos comerciales


Después de realizar varios vuelos de prueba y ensayos de todo tipo, Virgin Galactic está lista para comenzar a transportar científicos al espacio. En efecto, la empresa aeroespacial propiedad del millonario británico Richard Branson acaba de anunciar la firma de un contrato comercial con el centro de investigación Southwest Research Institute (SwRI) de Colorado (EE.UU.) para llevar al espacio en su nave SpaceShipTwo a dos científicos. Otros seis especialistas de ese centro también habrían reservado asientos en vuelos futuros.

Richard Branson, el millonario británico que desde hace años sueña con ver su empresa aeroespacial Virgin Galactic en pleno funcionamiento, está de fiesta. En las últimas horas se ha sabido que el centro de investigación Southwest Research Institute (SwRI) de Colorado, Estados Unidos, acaba de subscribir un contrato con Virgin Galactic para transportar al menos dos científicos de esa institución al espacio. Cada uno de ellos habría pagado un “pasaje” de 200.ooo dólares, y realizarían su vuelo a finales del año próximo. El sitio web de la empresa refleja la buena noticia con una pequeña pero contundente frase: “Se trata del primer contrato comercial para llevar científicos al espacio para que realicen experimentos e investigación". La empresa siempre había sido noticia por su interés en transportar turistas el espacio, por lo que este acuerdo podría representar un cambio en sus objetivos.

Más barato que un transbordador

A pesar del que el precio que se ha pagado por cada asiento no es aún accesible a la mayoría de los mortales, lo cierto es que 200.000 dólares está muy por debajo de lo que podría costar un viaje equivalente a bordo del (prácticamente retirado) transbordador espacial de la NASA. Y parece que esta cantidad le ha parecido muy conveniente al SwRI, ya que habría reservado otras seis plazas a bordo de la nave SpaceShipTwo, por un valor total de 1,6 millones de dólares. Recordemos que esta nave no es mucho más grande que un jet privado, y cuenta con plazas para transportar hasta seis pasajeros y dos pilotos.

El primer vuelo tripulado exitoso se realizó sobre el desierto de Mojave, California, en octubre de 2010. Virgin Galactic ha adquirido una enorme importancia para la industria espacial, ya que su SpaceShipTwo es el único vehículo privado tripulado capaz de realizar vuelos suborbitales. Puede alcanzar una altura de 100 kilómetros, lo que permitirá a los afortunados científicos analizar los efectos de la microgravedad y realizar experimentos relacionados con la biología, el clima y la astronomía.

Virgin Galactic ha recogido dinero de varios millonarios que habían adelantado una parte del coste de sus pasajes como “turistas espaciales”, pero este contrato evidencia que Branson ha decidido maximizar la utilidad de su nave, incluyendo a científicos entre sus clientes potenciales, algo que sin duda es una muy buena noticia. George Whitesides, presidente y director ejecutivo de Virgin Galactic, refiriéndose a la firma de este contrato ha dicho que el hecho “muestra el enorme potencial del sistema de vuelos espaciales de Virgin". Por su parte, el ex administrador científico de la NASA, Alan Stern, que se desempeña en la actualidad como vicepresidente adjunto de la división espacial del SwRI ha declarado que su equipo está "muy emocionado" con este acuerdo y que esperan realizar muchos vuelos “llenos de investigadores y sus experimentos" en el futuro cercano. Esta relación con el SwRI podría garantizar a Virgin un flujo de fondos continuo que ayude al crecimiento de la empresa.

Plataforma de investigación

Incluso la NASA ha reconocido la importancia de Virgin Galactic como plataforma de investigación, destacando que la SpaceShipTwo ofrece importantes oportunidades para los investigadores que necesitan realizar experimentos a bordo de vehículos suborbitales. Para Branson este es un momento de gloria. Su pasión por los viajes espaciales comenzó hace más de cuarenta años, cuando siendo un adolescente vivió la llegada del Apolo a la Luna. Toda su vida se interesó por este tipo de viajes, y en 1999 fundó Virgin Galactic para dar curso a sus ideas. En 2005 proporcionó el GlobalFlyer -un avión monomotor- con el que Steve Fosset logró dar una vuelta al mundo sin escalas. En los últimos dos años Virgin aceleró su crecimiento, y en 2010 inauguró una pista privada llamada Spaceport America, situado en Las Cruces, en pleno desierto de Nuevo México (EE.UU.), que se considera el “primer aeropuerto espacial privado” el mundo. Con sus tres kilómetros de largo y 60 metros de ancho, este futurista complejo diseñado por el arquitecto Norman Foster, servirá como base de operaciones para sus aeronaves WhiteKnightTwo y SpaceShipTwo.


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